El papa Francisco no acudirá al Coliseo de Roma para presenciar el tradicional Via Crucis del Viernes Santo y en su lugar lo seguirá desde su residencia en el Vaticano por el “intenso frío”, comunicó la Santa Sede.
“Debido al intenso frío de estos días, el Papa Francisco seguirá el Vía Crucis esta tarde desde la Casa Santa Marta, uniéndose a las oraciones de quienes se reunirán con la Diócesis de Roma en el Coliseo”, informó la oficina de prensa de la Santa Sede horas antes de que de comienzo el ritual.
Ayer jueves el papa acudió a una cárcel de menores en la periferia de Roma, donde participó en una misa y además se levantó de su silla de ruedas para lavar los pies de doce presos como recuerdo de la Última Cena, un gesto que realizó días después de recibir el alta hospitalaria el pasado sábado, ya que estuvo ingresado varios días por una bronquitis.