La Inteligencia Artificial (IA) generativa podría sustituir a los humanos en puestos de trabajo cognitivos -en los que se necesitan procesos mentales para procesar información-, lo que ampliaría la automatización del mercado laboral a otros sectores más allá de las tareas repetitivas, alerta un estudio publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hasta ahora, se ha comprobado que los robots pueden reemplazar a las personas en acciones mecánicas y repetitivas, pero este tipo específico de IA -usado en sistemas como el popular ChatGPT de la empresa OpenAI- es capaz de simular los procedimientos de pensamiento humano, por lo que presenta desafíos más allá de los empleos de cualificación baja y media.
El informe del FMI, titulado “Ampliación de los beneficios de la IA generativa: el papel de las políticas fiscales”, tiene el objetivo de orientar y preparar a los responsables políticos ante el impacto de la Inteligencia Artificial generativa, ya que presenta fortalezas pero también riesgos.