El Vaticano indicó que los sacramentos y sus fórmulas no admiten cambios y por tanto se insta a respetarlos o serán considerados ilícitos.
“Los sacramentos, con sus fórmulas y gestos, no permiten demasiada creatividad. Por esta razón, en algunos casos nos hemos encontrado ante la invalidez de un bautismo y, en consecuencia, también de los demás sacramentos recibidos”, se lee en el documento ‘Gestis Verbis’ publicado por el dicasterio de Doctrina de la Fe del Vaticano.
En la presentación del documento, el cardenal Víctor Fernández, prefecto del Dicasterio, explica que, a veces, el cambio de la formula obliga después “a localizar a las personas implicadas en repetir el rito del bautismo o de la confirmación y un número importante de fieles ha expresado con razón su preocupación”.
Se citan como ejemplo cambios en la fórmula del bautismo, por ejemplo: “Yo los bautizo en el nombre del Creador…” y “En el nombre del padre y de la madre… los bautizamos”.
El cardenal explica que “mientras que en otros ámbitos de la acción pastoral de la Iglesia hay un amplio espacio para la creatividad“, en el contexto de la celebración de los sacramentos “ésta se transforma más bien en una voluntad manipuladora”.
Fernández concluye recordando que “a los ministros se nos exige la fuerza para vencer la tentación de sentirnos dueños de la Iglesia” y que “los fieles tienen derecho, a su vez, a recibirlos como la Iglesia dispone”.