El presidente Andrés Manuel López Obrador declinó su asistencia a la investidura el próximo domingo del nuevo mandatario de Guatemala, Bernardo Arévalo, pese a haberle expresado antes su apoyo ante los fiscales guatemaltecos que han obstaculizado su llegada al poder.
“No voy a asistir a Guatemala, va en nuestra representación Alicia Bárcena, la secretaria de Relaciones (Exteriores)”, declaró el mandatario en su rueda de prensa matutina.
“Qué bien que me preguntan porque me dan la oportunidad de enviar un saludo muy fraterno a nuestros hermanos guatemaltecos, mujeres y hombres, felicitarlos por haber resuelto en los mejores términos, con el método democrático, la transición del Gobierno”, añadió.
Su inasistencia ocurrirá pese a que el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco detalló el 4 de enero que López Obrador acudiría, además de otros 10 jefes de Estado, como el rey de España, Felipe VI, y los mandatarios de Chile, Costa Rica, Honduras, Colombia, Paraguay, Ecuador, Panamá, Belice y Aruba.
López Obrador, quien solo ha realizado siete giras al exterior en sus casi seis años de mandato, la mayoría a Estados Unidos, argumentó que tiene “mucho trabajo” porque este es el último año de su Gobierno, que termina en octubre.
“Yo tengo mucho trabajo en el país porque ya me quedan ocho meses y unos días, y estamos terminando obras porque no queremos dejar obras en proceso, inconclusas”, justificó.