ESPAÑA APUESTA POR MEZCLAR HOMBRES Y MUJERES EN LAS CÁRCELES

La prisión de Teixeiro es una de las pocas en Europa que tiene módulos completamente mixtos. Una apuesta destinada a fomentar la convivencia entre hombres y mujeres con vistas a su reinserción en la sociedad.

Estos reos, que participan de forma voluntaria, son seleccionados en función de su comportamiento. Las personas condenadas por violencia sexual quedan excluidas.

“¿Por qué la cárcel sería el único sitio sin espacios mixtos?”, se pregunta Ambra, una reclusa del centro penitenciario español de Teixeiro, que se dispone a practicar fútbol con hombres.

Única mujer en la cancha de esta cárcel en Galicia (noroeste), Ambra, que prefiere no dar su apellido, se disputa el balón de tú a tú con los 21 jugadores que la rodean.

“¡Deja la pelota!”, le grita esta albanesa apasionada del fútbol de 25 años a otro jugador, con quien se disputa, con mucho físico, el balón.

En el módulo Nelson Mandela, una cincuentena de reclusos, entre ellos una veintena de mujeres, comparten actividades cotidianas, formación, terapias de grupo y trabajo conjunto. Sus celdas están en el mismo pasillo.

España, considerada un referente en Europa en materia de derechos de las mujeres, lleva unos veinte años experimentando con cárceles mixtas.

Y desde hace dos años, el gobierno de izquierdas de Pedro Sánchez ha instado a la administración penitenciaria a “desarrollar” este tipo de módulos unisex.