El presidente ucranio Volodymir Zelensky, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, acusó el miércoles a Rusia de una “agresión criminal y no provocada” que viola las normas de la guerra y la Carta de la ONU.
Todos los ojos estaban puestos en la reunión, ante la posibilidad de que en ese momento esté ahí el ministro de exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pero Lavrov no estaba ahí. Su asiento estaba ocupado por Vasily Nebenzia, embajador ruso ante el organismo mundial.
Incluso antes de que Zelensky hablara ya habían estallado las disputas. Nebenzia protestó la decisión de dejar que hablara el líder ucranio, afirmando que el presidente albanés Edi Rama, el presidente del Consejo para este mes, estaba tratando de convertir a la reunión en “un show de comediante” y que “no será más que un espectáculo”, en un oblicuo insulto al pasado de Zelensky como comediante.
Respondió Rama, provocando risas, que “esta no es una ‘operación especial’ por parte de la presidencia albanesa”, en referencia al término que usa Rusia para referirse a su ofensiva en Ucrania.