Tras estar 28 años preso, el capo ha vuelto a acariciar su libertad, por segunda vez en dos semanas. Pero, otra vez, la Fiscalía General de la República (FGR) se ha movilizado para impedir que salga de la cárcel.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que un juez había dado la orden de que fuera liberado bajo el argumento de que los cargos que se le imputan ya han prescrito. “¿Saben qué pasó ayer? Algo nunca visto. Un juez dio la instrucción al encargado de un reclusorio de que en tres horas, ya ni siquiera 24 horas, que en tres horas dejara libre a El Güero Palma”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa de este jueves.
Los abogados del capo, antiguo socio de Joaquín El Chapo Guzmán, han confirmado a EL PAÍS que el tribunal les dio la razón y acusaron una campaña contra su cliente. “El presidente está violando los derechos humanos de mi defendido”, afirmó Martín Hernández, que encabeza la defensa del narcotraficante.
El Güero Palma, uno de los personajes más temidos y polémicos de las últimas décadas en México, volvió a ser noticia la semana pasada. Tras una intensa batalla judicial que se ha extendido durante años, los abogados del capo, de 63 años, anunciaron que habían logrado derribar todas las causas abiertas contra su cliente por homicidio y delincuencia organizada y que su liberación del penal del Altiplano, una conocida prisión de máxima seguridad donde permanece tras las rejas desde 2016, era cuestión de tiempo.
Un juez determinó entonces que los fiscales no tenían suficientes evidencias para acusarlo de crimen organizado. Horas más tarde, se supo que la FGR presentó nuevos cargos por un homicidio en el Estado de Hidalgo en 1992. La orden de aprehensión tumbó la posibilidad de que fuera liberado.