Donald Trump ha reiterado su intención de comprar Groenlandia, acción que considera clave para la seguridad de Estados Unidos. Planea retomar este objetivo al asumir la presidencia el 20 de enero de 2025.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump propuso adquirir Groenlandia, citando su importancia estratégica por las rutas comerciales del Ártico, que se han vuelto más accesibles debido al cambio climático. También destacó la relevancia de la base aérea de Pituffik, clave para el sistema de alerta temprana de misiles balísticos. Trump sostiene que comprar Groenlandia es una “necesidad absoluta” para la seguridad nacional y la libertad global.
El plan implicaría negociar un Pacto de Libre Asociación (COFA) con Dinamarca, permitiendo a Groenlandia independencia política. Encuestas indican que los habitantes de la isla ven este acuerdo favorable a largo plazo. Sin embargo, líderes daneses y groenlandeses han rechazado rotundamente la idea, calificándola de absurda y defendiendo la soberanía del territorio.
Por su parte, el gobierno danés ha aumentado su gasto militar para proteger Groenlandia, mientras que el Primer Ministro de la isla, Mute Egede, enfatizó que “Groenlandia no está en venta”.
Esta controversia se suma a las tensiones entre Trump y otros países, como Canadá, donde amenaza con aranceles si no detienen el flujo migratorio hacia Estados Unidos. Aunque Trump también ha mencionado la posibilidad de integrar Canadá a la Unión Americana, expertos descartan esta opción como poco realista.