Un terremoto de magnitud 7,1 sacudió las costas de Tonga, un país insular del Pacífico, este domingo 30 de marzo, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El sismo ocurrió en el mar, a poca profundidad, aproximadamente a 90 kilómetros al sureste de la aldea de Pangai, lo que llevó a la emisión de una alerta de tsunami que también se extendió a la isla de Niue.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, ubicado en Hawái, advirtió inicialmente que era “posible” que se generaran olas de tsunami de entre 0,3 y 1 metro por encima del nivel del mar en algunas costas de Niue y Tonga. Sin embargo, poco después informó que ya no existía amenaza de tsunami.
La agencia nacional de desastres de Tonga instó a los residentes a mantenerse alejados de playas y costas como medida de precaución. Tonga, donde viven unas 100.000 personas, se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad tectónica que abarca el sudeste asiático y gran parte de la cuenca del Pacífico, lo que la hace especialmente vulnerable a sismos y tsunamis.