SUFREN EL “SÍNDROME DE ESTOCOLMO”, DICE MILEI A MANIFESTANTES

Decenas de miles de personas salieron ayer con cacerolas a las calles de las principales ciudades de Argentina, como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Salta y Tierra del Fuego, entre otras, para protestar contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que deroga o modifica más de 300 normativas las cuales desregularán la economía del país, horas después de que el presidente Javier Milei lo defendió, al señalar que quienes se movilizan contra sus polémicas medidas sufren del síndrome de Estocolmo y están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece.

Por segunda noche consecutiva, miles se reunieron frente al Congreso, en esta capital, lo mismo que en las céntricas ciudades de Rosario y Mar del Plata, en las urbes norteñas de Córdoba, Santa Fe, Tucumán y Resistencia y hasta en las ciudades del extremo sur de Río Negro, Ushuaia y Tierra del Fuego, para sumarse, sin convocatoria y de manera espontánea, a los cacerolazos contra la privatización de las empresas públicas, la eliminación de derechos laborales adquiridos, la modificación del código civil y comercial y una reforma de las pautas aduaneras, entre otras medidas incorporadas en el decreto presidencial.

Al grito de ¡La patria no se vende!, ¡Que se vayan todos!, ¡Unidad de los trabajadores ! y ¡Paro, paro, paro general! la gente se movilizó.

Videos difundidos en redes sociales dieron cuenta de cómo la policía reprimió a empujones con su escudos y con gas lacrimógeno a los manifestantes que se movilizaban en la ciudad de Córdoba.