El Senado de la República aprobó en lo general una reforma constitucional que propone la extinción de siete órganos autónomos, entre ellos la Comisión Federal de Competencia (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). Con 86 votos a favor y 42 en contra, la propuesta fue impulsada por Morena y sus aliados, el PT y el PVEM, con la notable excepción del senador Javier Corral. La reforma modifica 14 artículos de la Constitución y plantea que las funciones de estos órganos sean asumidas por dependencias federales.
La medida desató un intenso debate que duró más de seis horas, con la oposición denunciando un posible retroceso en la transparencia y rendición de cuentas. Los senadores de los partidos PAN, PRI y MC advirtieron que la desaparición de estos órganos representa una concentración de poder por parte del gobierno, lo que podría dejar al país sin los contrapesos necesarios para garantizar la imparcialidad en áreas clave como telecomunicaciones y competencia económica. En particular, la eliminación del Instituto Nacional de Transparencia (INAI) fue uno de los puntos más criticados por la oposición.
En su intervención, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Óscar Cantón Zetina, justificó la reforma argumentando que estos órganos habían generado “despilfarro” y “opacidad”. Según el legislador, aunque las causas que motivaron la creación de estos organismos no han desaparecido completamente, estos no cumplieron su objetivo y se convirtieron en “duplicidad de funciones y gastos innecesarios”. Destacó que entre 2018 y 2024 estos organismos recibieron más de 32 mil millones de pesos, recursos que, según él, fueron mal administrados.
Por su parte, la senadora Malú Micher, de Morena, defendió la reforma señalando que estos órganos autónomos no lograron ser efectivos en sus funciones y que el dinero destinado a su operación podría haberse utilizado de manera más eficiente en beneficio de la población. La discusión en el Senado pone de relieve la creciente polarización en torno a la centralización del poder y el futuro de la autonomía en el gobierno mexicano.