El Senado de la República aprobó la noche del miércoles una reforma que amplía la lista de delitos que requerirán prisión preventiva oficiosa. La iniciativa fue aprobada en lo general con 94 votos a favor y 34 en contra, y en lo particular con 93 votos a favor y 35 en contra, lo que marca un paso importante en la modificación del sistema penal mexicano.
Con esta reforma, se amplían los delitos por los cuales se podrá imponer la prisión preventiva de manera automática, lo que genera un intenso debate sobre su impacto en los derechos humanos y el sistema de justicia penal. Los opositores a la medida han señalado que podría llevar a la criminalización de personas sin pruebas suficientes, mientras que quienes apoyan la reforma consideran que es una medida necesaria para enfrentar la inseguridad.
La reforma forma parte de los esfuerzos del gobierno federal para combatir el crimen organizado y otros delitos graves, y ahora se enviará a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación. La propuesta ha generado fuertes divisiones entre los legisladores y sectores de la sociedad, lo que augura una discusión continua sobre sus implicaciones en el sistema de justicia.
