En un emotivo evento que marcó el inicio de la Semana Santa, la Catedral de Aguascalientes fue el escenario de la celebración de la Misa Crismal. Esta ceremonia, cargada de significado para la comunidad católica local, tuvo lugar en la majestuosa atmósfera de la catedral, donde fieles y clérigos se unieron para renovar su compromiso con la fe y recibir las bendiciones divinas.
Bajo la dirección del Señor Obispo Juan Espinozal Jiménez y con la participación de sacerdotes de toda la diócesis, la Misa Crismal fue un momento de solemnidad y reflexión. Durante la ceremonia, se llevó a cabo la consagración de los óleos sagrados, incluyendo el óleo de los enfermos, el óleo de los catecúmenos y el santo crisma. Estos óleos, bendecidos durante la Misa Crismal, serán utilizados en los sacramentos a lo largo del próximo año litúrgico.
Además de la bendición de los óleos, la Misa Crismal también fue un momento para que los sacerdotes renovaran sus promesas sacerdotales, reafirmando su compromiso con el servicio pastoral y la guía espiritual de la comunidad.
La Misa Crismal es una tradición arraigada en la liturgia católica, que simboliza la unidad y la continuidad de la fe a través de generaciones. En este sentido, la celebración en la Catedral de Aguascalientes no solo fue un acto de renovación espiritual, sino también una manifestación de la vibrante vida religiosa que caracteriza a la región durante la Semana Santa.