Un día después de un paro de 12 horas y la movilización más importante a nivel nacional de los últimos años con un respaldo único de trabajadores a nivel internacional, marcha que se produce 45 días después de asumir el gobierno, el ultraderechista Javier Milei, quien junto a sus principales funcionarios, minimiza estas acciones y presenta cifras falsas.
Más aún, el mandatario incrementó sus amenazas a los gobernadores, de que los va “a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos”, de acuerdo al periódico Clarín, del grupo monopólico del mismo nombre.
Los ministros de Economia, Luis Caputo, y del Interior, Guillermo Francos, se reunieron el titular de la secretaría par de Hacienda, Carlos Guberman, y la subsecretaria de Provincias “para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”.
Milei sostuvo que no era “una amenaza”, sino la confirmación de cumplir con el mandato de la mayoría de los argentinos. Lo que no dice es que una buena parte de sus votantes se están retirando y continúa bajando la popularidad del gobierno en más de diez puntos de acuerdo a consultoras locales.
Hay molestia entre los gobernadores, uno de los cuales, Ricardo Quintela, de La Rioja. se plantó desde el principio cuando el gobierno nacional dejó de enviar el dinero que les correspondía y fue tomando medidas para resolver las necesidades de su población.