Veinticuatro rehenes fueron liberados ayer, después de semanas de cautiverio en Gaza, en el primer día de una tregua temporal entre Israel y Hamas. Fue un momento de júbilo después de más de un mes de preocupación para algunas de las familias de las 240 personas secuestradas por el grupo militante durante el ataque del 7 de octubre a Israel, en el que mil 200 personas fueron asesinadas.
A cambio de los 13 israelíes liberados –nueve mujeres y cuatro menores de 10 años–, Israel entregó a 39 palestinos, también una mezcla de mujeres y menores, aprisionados en sus cárceles, como parte del acuerdo para el cese el fuego de cuatro días. También 10 tailandeses y un filipino fueron liberados por Hamas, fuera del acuerdo.
Si el fin del cautiverio para 24 personas fue un momento dramático, los residentes de Gaza compartieron su alivio ante el periodo de calma, señalando que las familias utilizaron la rara pausa para adquirir provisiones, encontrar familiares y enterrar a sus muertos después del feroz bombardeo israelí que siguió al ataque de Hamas.
Acabamos de completar el regreso del primer grupo de rehenes. Niños, sus mamás y otras mujeres. Cada uno de ellos es un mundo en sí mismo, expresó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Pero subrayo a ustedes, familiares, y a ustedes, ciudadanos de Israel: estamos comprometidos a regresar a todos nuestros rehenes.
Después de una revisión médica, los cautivos israelíes, cuatro niños acompañados por cuatro mujeres de su familia, y otras cinco mujeres de edad avanzada, se reunirían con sus familias en varios hospitales. La lista completa fue: de la familia Asher: Doron (34 años), Raz (4) y Aviv (2 años); familia Aloni: Daniele (45 años) y Emilia (5); familia Munder: Ruth (78 años), Keren (54) y Ohad (9), y Adina Moshe (72 años), Hanna Katzir (76), Margalit Mozes (77), Channah Peri (79) y Yafa Adar (85 años).
Muchas personas en el mundo supieron de Yafa Adar, la de más edad entre los rehenes liberados, después del ataque del 7 de octubre. Un video en el que aparecía en la parte trasera de un carrito de golf manejado por combatientes de Hamas, con una amplia sonrisa al enfrentar una prueba aterradora, se volvió una de la imágenes definitorias de ese día.