La activista guatemalteca Rigoberta Menchú, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1992, afirmó que la humanidad carece de una comprensión real del desarrollo sostenible durante su intervención en la Cumbre Mundial de Premios Nobel por la Paz, celebrada en Nuevo León. Menchú subrayó que este concepto se asocia frecuentemente a estadísticas, dejando de lado su verdadero significado, que es la creación de oportunidades para mejorar la calidad de vida de todos.
“Nos hemos quedado en la cuantificación de problemas como la desnutrición y la pobreza, pero no entendemos qué significa el desarrollo sostenible para los 8 mil millones de habitantes de este planeta”, declaró Menchú, quien también relacionó el fenómeno de la migración con la falta de oportunidades en diversas regiones.
En el evento, el empresario mexicano Carlos Slim también tomó la palabra, planteando la necesidad de mejorar la educación en México mediante la implementación de cursos no presenciales en las universidades. Sin embargo, alertó sobre las deficiencias en la educación básica, señalando que la decisión de no realizar exámenes en primaria ha llevado a problemas en niveles educativos superiores.
Slim, quien recibió el Premio Cumbre de la Paz durante la clausura del evento, expresó su gratitud por el reconocimiento y enfatizó que los ganadores del Nobel son una fuente de inspiración para aquellos que buscan el cambio en el mundo. “La búsqueda de la paz, justicia y libertad es un esfuerzo colectivo”, concluyó.
