La decisión del gobierno de Texas de añadir un punto aduanal en un cruce de Nuevo León a las revisiones de vehículos de carga que llegan desde México “es claramente política” y agrava la situación del transporte de mercancías en una de las fronteras más dinámicas al comercio exterior en el mundo, denunció la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR).
El organismo estimó que por la persistencia de la crisis que se vive en diferentes puntos de la frontera con Texas, están varados camiones de carga con un valor superior a los 2 mil 100 millones de dólares, 600 millones más de los calculados la semana pasada.
Después de casi cuatro semanas de revisiones en los puentes que dividen a Texas con Ciudad Juárez, Chihuahua, ahora este operativo puesto en marcha por el gobernador Greg Abbott se extiende al puente Colombia, ubicado en Nuevo León.
“Esta medida unilateral y claramente política contraviene al T-MEC, tendrá sin duda, un impacto negativo en la creación de empleos y provocará graves pérdidas en las distintas industrias de nuestros países”, dijo Martínez Millán.
