El índice de depresión y ansiedad ha ido en aumento desde el comienzo de la pandemia alcanzando hasta un 30%.
Afortunadamente, este último año se han presentado más personas a consulta, pues los estigmas hacia el cuidado de la salud mental se han estado redimiendo poco a poco, según el Dr. Francisco Pedroza Cabrera, director de Salud Mental y Adicciones de ISSEA.
En muchas ocasiones pensamos que no podemos cambiar, que somos así y siempre lo seremos. Y lo cierto es que NO es verdad. Todos podemos cambiar si queremos. Pero existen otros factores importantes a la hora del cambio como el hecho de reconocer sin tapujos que tenemos un problema y salir de nuestra zona de confort aunque nos de miedo.
Asimismo, buscar ayuda es de suma importancia para generar un cambio: muchas personas creen que pueden solucionar el problema por ellas mismas y está muy bien intentarlo, pero si el tiempo pasa y no se consigue, es necesario buscar la ayuda de un profesional de la psicología, alguien externo que sea capaz de analizar el problema desde un punto de vista objetivo y no esperar años para buscar esa ayuda.
Por último, la motivación es fundamental para conseguir el cambio: si una persona se encuentra motivada para cambiar, quiere hacerlo y está dispuesta a conseguirlo, lo hará. La terapia no es un paseo en barca, hay que hacer modificaciones en uno mismo que cuestan. El psicólogo es sólo una herramienta que le guiará en este camino.