Los productores de limón en Buenavista Tomatlán, Michoacán, han detenido sus actividades en protesta por el asesinato de José Luis Aguiñaga Escalera, un empresario limonero que fue ultimado por presuntos sicarios del Cártel de Los Viagras. Esta decisión de paralizar el corte y procesamiento del cítrico se ha tomado de manera indefinida a partir del viernes, según confirmó el activista Guadalupe Mora Chávez.
El asesinato de Aguiñaga Escalera, ocurrido en su rancho ‘Los Dos Potrillos’, es atribuido a su negativa a continuar pagando extorsiones al cártel liderado por Nicolás Sierra Santana, alias ‘El Gordo’. Los Viagras están exigiendo entre 3 y 4 pesos (0.16 a 0.21 dólares) por kilo de limón a las 24 empresas empacadoras en Buenavista, lo que ha elevado el costo del producto para el consumidor a aproximadamente 50 pesos (2.6 dólares).
Además de los problemas en Buenavista, las extorsiones afectan a otras áreas del estado, como Apatzingán, donde grupos criminales como Los Blancos de Troya, Los Caballeros Templarios y el Cártel de Acahuato también imponen cuotas. El Cártel de Zicuirán extorsiona a los productores en Múgica, mientras que en Parácuaro se reporta la ausencia de cobros, a pesar de la presencia del Cártel de Los Caballeros Templarios.
Michoacán sigue siendo el principal productor de limón en México, con una cosecha anual de aproximadamente 700 mil toneladas que provienen de 67 mil hectáreas cultivadas por 3 mil 504 productores. La violencia y las extorsiones en la región están afectando gravemente a esta importante industria.
