Desde casa todos podemos contribuir al cuidado del medio ambiente, realizando pequeñas acciones que generen cambios.
Nuevamente los niños ponen el ejemplo a los adultos, al aportar un granito de arena desde sus hogares como reutilizar el agua, apagar las luces, desconectar aparatos electrónicos cuando no se ocupen, separar la basura en orgánica e inorgánica, entre otros; pero lamentablemente todos estos hábitos resultantes de la educación en casa no sirven de mucho si empresas de productos chatarra (como Coca- Cola, Pepsi, Danone, Nestlé, Bimbo) extraen anualmente 133 mil millones de litros de agua para producir comida y bebida que no sólo afectan la salud de los consumidores sino que además provocan serios daños ambientales en México.
La producción de refrescos tiene un impacto ambiental muy alto. Coca-Cola Holanda reveló en un informe que se necesitan 35.4 litros de agua para producir medio litro de refresco; 28 litros se utilizan para cultivar betabel para endulzar, siete litros para fabricar la botella de plástico y 0,4 litros de “agua operativa”, que es la que se utiliza en las plantas de embotellado.
Es por esto que otra de las acciones para reducir el impacto ambiental es no consumir este tipo de productos, pues cientos de personas continúan comprando hasta agua embotellada cuando existen recipientes o termos para mantenernos hidratados durante el día.