¿POR QUÉ ES SÁBADO SANTO Y NO SÁBADO DE GLORIA?

El Sábado de Gloria ya no es de gloria, es Sábado Santo y es día de gran luto, anteriormente se le conocía como Sábado de Gloria porque antes se acostumbraba la Vigilia Pascual la mañana del sábado.

El Sábado Santo es el tercer día del Triduo Pascual, años atrás los católicos acostumbraban llamarlo Sábado de Gloria porque la celebración de la Vigilia de la Resurrección, que simboliza “la apertura de la gloria”, se realizaba ese día por la mañana.

El hecho de que se realizara la Vigilia temprano se debía que existía una norma eclesiástica rígida que obligaba a un ayuno prolongado antes de recibir la comunión, dicha abstinencia comenzaba a las doce de la noche del día anterior y en ese lapso no era permitido ni siquiera beber agua.

Sin embargo, desde 1963 esa norma perdió vigencia, debido al Concilio Vaticano II y su Reforma Litúrgica, que señala que se puede comulgar sólo si se ha ayunado al menos por una hora.

Por lo tanto, con ese cambio se puede celebrar la Vigilia Pascual a la hora debida, es decir, hacia la medianoche y vivir el Sábado Santo como un día de luto y no de festejo.