Los obispos argentinos le reclamaron el lunes al gobierno del ultraliberal Javier Milei intensificar “sin dilación” la asistencia alimentaria para los pobres frente al flagelo de la inflación, en coincidencia con una protesta de comedores comunitarios por la demora en la entrega de alimentos y a pocos días del primer encuentro del mandatario con su compatriota papa Francisco.
“En nuestra patria nadie debería pasar hambre, ya que es una tierra bendita de pan. Sin embargo, hoy a cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”, lamentó la Conferencia Episcopal Argentina.
Argentina reportó en diciembre una inflación mensual de 25.5% desde el 12.8% del mes anterior, una aceleración que los economistas atribuyeron a las políticas de desregulación de los precios, sumadas a la devaluación de más de 50% que aplicó Milei tras asumir el 10 de diciembre.
El país sudamericano cerró 2023 con una variación interanual de 211.4%, la peor medición desde 1991.