El Pentágono comenzará en los próximos días el despliegue de hasta mil 500 soldados adicionales en la frontera sur de Estados Unidos, como parte de un esfuerzo para reforzar la seguridad en la región, según informaron funcionarios estadounidenses. Esta acción sigue las directrices establecidas por el presidente Donald Trump a través de órdenes ejecutivas desde su llegada al cargo, con el objetivo de tomar medidas más estrictas contra la inmigración.
Actualmente, ya existen alrededor de 2,200 efectivos en servicio activo desplegados en la frontera sur como parte de la misión Joint Task Force-North, que apoya al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en diversas tareas logísticas y operativas, incluyendo la introducción de datos, vigilancia y el mantenimiento de vehículos. A estos se sumarán los nuevos efectivos, cuya llegada y composición aún están siendo definidos, y cuya misión principal será asistir a los agentes de la patrulla fronteriza con apoyo en logística, transporte y la construcción de barreras.
Aunque aún no está claro si las tropas tendrán un rol en la ejecución de la ley, lo que marcaría un giro importante en su función en la frontera, se espera que este despliegue adicional intensifique la colaboración entre las fuerzas armadas y las agencias encargadas de la seguridad fronteriza. Los funcionarios, que pidieron permanecer en el anonimato debido a que el anuncio oficial aún no se ha realizado, subrayaron que el número de tropas podría variar antes de la implementación final.