El actor español Pedro Alonso, famoso por su papel de Berlin en la exitosa serie La Casa de Papel, presentó en México su documental En la nave del encanto, en el que comparte un viaje personal y trascendental hacia el mundo de la medicina tradicional y el chamanismo. Este trabajo es una exploración profunda y subjetiva que busca abrir una conversación sobre la salud mental, la conexión con métodos ancestrales y el bienestar colectivo.
El documental es una producción “muy personal”, según palabras del propio Alonso, quien narra en primera persona su acercamiento a la medicina tradicional, tras haber atravesado una crisis personal a los treinta años. Durante esa etapa difícil de su vida, Alonso buscó alternativas para superar una desconexión interna y halló en la medicina tradicional y la meditación las respuestas que necesitaba.
Un trabajo para “neutralizar prejuicios”
“Tuve una crisis fuerte a los treinta y pocos años, tras haber comenzado mi carrera como actor de forma solvente, pero después todo eso descarriló. Entendí que algo no iba bien en mi configuración interna, y busqué nuevas referencias”, explicó Alonso. Fue en ese momento cuando se adentró en el mundo de la medicina tradicional y la meditación, algo que, según él, mejoró varios aspectos de su vida.
En su documental, Alonso tiene como objetivo “habilitar esa conversación” en torno a las alternativas de salud mental, buscando que las personas encuentren nuevas formas de abordar sus problemas a través de prácticas ancestrales, las cuales están cada vez más respaldadas por estudios científicos.
“Lo que me interesa es habilitar esa conversación, por eso la película está escrita en primera persona de una forma muy subjetiva, intentando ser muy honesto con mis luces y con mis sombras. Me expongo muchísimo en el documental”, explicó el actor. A pesar de las críticas que podrían surgir de un hombre blanco europeo promoviendo chamanismo, Alonso subraya que su intención es desmitificar y “neutralizar” los prejuicios que rodean a estas prácticas, al tiempo que pone sobre la mesa nuevas herramientas para hablar sobre salud mental desde un enfoque más amplio.
La medicina tradicional y la ciencia
Alonso también destaca que la medicina tradicional no debe ser vista solo desde una perspectiva espiritual o mística, sino que, más allá de esas dimensiones, la ciencia está respaldando cada vez más las prácticas ancestrales. Según el actor, ya existen estudios en varias universidades de prestigio en Occidente que investigan los principios activos de las medicinas ancestrales, lo cual va en contra de la perspectiva generalizada de que todas las drogas o remedios tradicionales deben ser igualados de manera negativa.
“El mundo de las medicinas ancestrales fue cancelado en los años 60 y 70, cuando en Estados Unidos se asumió que todas las drogas eran iguales, pero ahora nuevos estudios están rehabilitando estas vías”, comentó Alonso. También recalcó la importancia de hacerlo con la información adecuada y bajo el acompañamiento de las personas correctas.
Una carta de amor a México
El actor también aprovechó la ocasión para destacar la relación especial que tiene con México, país que le abrió la puerta al mundo de la medicina tradicional. Según Alonso, su vínculo con México comenzó hace una década, cuando por trabajo estuvo en el país y comenzó a explorar estas prácticas. Para él, este documental es también una “carta de amor” al país, cuyas maravillas naturales y culturales lo inspiraron profundamente.
“Está rodeado de prejuicios y lo que estoy intentando es neutralizar esos prejuicios y poner las herramientas encima de la mesa para hablar en términos de salud mental, casi de Salud Pública”, señaló el actor, quien busca ofrecer una visión más libre y auténtica de un mundo que, según él, puede ofrecer respuestas ante la frustración generalizada de la sociedad actual.
El documental, rodado en espectaculares paisajes mexicanos y con la colaboración de las comunidades locales, ofrece una perspectiva fresca sobre las medicinas tradicionales y su potencial para sanar no solo el cuerpo, sino también la mente y el espíritu en tiempos de crisis.