El papa Francisco ha recibido a un gran número de refugiados que llegaron a Europa a través de corredores humanitarios y escuchó algunas de sus historias, para después reivindicar que su integración “forma parte de su salvación”.
“Cada uno de ustedes merece atención por la historia tan dura que vivió. En particular quiero recordar a quienes han pasado por los campos de detención de Libia“, refirió el pontífice.
Los refugiados llegaron a Italia gracias al programa de corredores humanitarios de la Comunidad de Sant’Egidio, las Iglesias católica y evangélicas y la Mesa Valdesa, protestante, un sistema elogiado por el pontífice.
“Los corredores humanitarios no solo tienen como objetivo hacer llegar a Italia y a otros países europeas a los refugiados, librándolos de una situación de incertidumbre, peligro y esperas infinitas”, “también operan para su integración y esto es importante porque integrar forma parte de su salvación“.