La paciencia se agota entre las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa en la víspera del noveno aniversario del hecho y crece la presión para que el presidente Andrés Manuel López Obrador cumpla con la promesa de resolver el caso en el último año de su mandato.
Los padres y las madres de los estudiantes desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Guerrero mantienen, como parte de sus actividades de protesta en la Ciudad de México, un plantón desde el pasado jueves frente a la entrada 1 del Campo Militar 1 en Naucalpan, donde se concentra la información de todos los batallones del país.
Reclaman que el Ejército mexicano entregue la documentación faltante sobre el caso y que podría ayudar a dar con el paradero de los estudiantes, aunque el pasado miércoles se reunieron con el presidente y este aseguró que ya está todo entregado.
“Lo está encubriendo porque no quiere que los muchachos sean investigados. Ellos saben dónde los dejaron, ¿por qué no nos dicen la verdad?”, dijo en una entrevista c
Tamara García, madre de Saúl Bruno García.
“Mi esposo se fue sin saber de su hijo. Por eso yo dije: ‘voy a seguir, quiero saber dónde está mi hijo’”, añadió la mujer.
