El sur de México está experimentando un incremento significativo en el flujo de migrantes, coincidiendo con la reciente implementación de la regla de Estados Unidos que permite solicitar audiencias de asilo a través de la aplicación ‘CBP One’ desde Chiapas y Tabasco. Este cambio ha atraído a miles de extranjeros, particularmente en la ciudad de Tapachula, un punto crucial en la frontera con Centroamérica.
La delegada de Protección Civil en el Soconusco, Julissa Esther Briones, indicó que el número de migrantes que llegan a la región ha aumentado considerablemente. “A diario vemos picos de 500 a 600 migrantes”, afirmó, destacando la concentración de personas en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y del Instituto Nacional de Migración (INM).
Los refugios también están sintiendo el impacto de esta nueva ola migratoria. El albergue Jesús el Buen Pastor, que anteriormente albergaba entre 400 y 500 personas, ahora cuenta con más de mil, evidenciando la creciente demanda de atención y servicios. La mayoría de los migrantes elige gestionar sus citas en la frontera sur para evitar el cruce peligroso a través del país.
Esta tendencia se da en un contexto político en EE. UU., donde se avecinan elecciones presidenciales. La situación actual refleja no solo un cambio en las políticas migratorias, sino también una búsqueda de seguridad y oportunidades por parte de quienes huyen de sus países de origen.