Secuestros de policías, dos capos fugados de prisión, motines en las cárceles y ataques con explosivos en las calles: el narco pone en jaque al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en su primera crisis tras asumir el poder en noviembre.
Desde hace dos días el país sudamericano vive noches de terror. Siete policías fueron secuestrados en medio del estado de excepción ordenado por el gobierno el lunes ante un estallido de violencia ligado al narcotráfico.
“Son días sumamente difíciles porque (…) la decisión importante es enfrentar estas amenazas con características terroristas de manera frontal”, aseguró el secretario de Comunicación del gobierno, Roberto Izurieta, en entrevista con el canal digital Visionarias.
La fuga de una cárcel de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de la principal banda criminal conocida como Los Choneros, detonó la crisis el domingo. Este martes, las autoridades informaron del huída de otro líder narco: Fabricio Colón Pico, uno de los dirigentes de Los Lobos, detenido el viernes por su presunta responsabilidad en un plan para asesinar a la fiscal general.