Defensores de derechos humanos en Rusia, Bielorrusia y Ucrania fueron reconocidos por su lucha en favor de la “coexistencia pacífica”
El premio Nobel de la Paz distinguió ayer a un trío de representantes de la sociedad civil de Ucrania, Rusia y Bielorrusia, tres de los principales actores de la guerra en Ucrania, en una elección altamente simbólica a favor de la “coexistencia pacífica”.
El galardón fue atribuido al activista bielorruso encarcelado Alés Bialiatski, a la oenegé rusa Memorial —cuya disolución ordenaron las autoridades rusas— y al Centro por las Libertades Civiles de Ucrania.
Un tribunal de Rusia ordenó la incautación de las oficinas en la capital rusa de Memorial horas después de que esta oenegé ganara el premio Nobel de la Paz.
El comité Nobel noruego desea honrar a tres destacados estandartes de los derechos humanos, de la democracia y de la coexistencia pacífica en los tres países vecinos que son Bielorrusia, Rusia y Ucrania”, declaró su presidenta, Berit Reiss-Andersen.
Como esperaban los expertos, el comité Nobel quiso enviar un mensaje frente a la guerra en Ucrania, que ha sumido a Europa en la crisis de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial.
Reiss-Andersen, no obstante, destacó que el Ejecutivo ruso, “como el gobierno de Bielorrusia, representa un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los Derechos Humanos”.
Además, instó a Bielorrusia a liberar a Alés Bialiatski, presidente fundador del Centro de defensa de los Derechos Humanos Viasna (Primavera), encarcelado tras las manifestaciones masivas de 2020 contra la reelección del presidente Alexander Lukashenko, considerada fraudulenta por los países occidentales.
La esposa de Alés Bialiatski, Natalia Pinchuk, declaró a AFP que estaba “abrumada por la emoción”.
La líder opositora bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, consideró en Twitter que “el premio es un reconocimiento importante para todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia”.
En cambio, Bielorrusia criticó la decisión del comité.
En los últimos años, las decisiones —y hablamos del Premio de la Paz— están tan politizadas que Alfred Nobel se está revolcando en su tumba”, reaccionó en Twitter el portavoz de la diplomacia bielorrusa, Anatoly Glaz.
Memorial es la organización por los Derechos Humanos más grande de Rusia. El Tribunal Supremo de Rusia ordenó la disolución de la estructura central del grupo, llamada Memorial International, en diciembre de 2021.
Además de poner en marcha un centro de documentación sobre las víctimas del estalinismo, Memorial ha recopilado y archivado la información sobre la represión y las violaciones de los Derechos Humanos en Rusia.
Poco después de que se anunciara, Memorial denunció el proceso abierto contra ella en Rusia.
En el mismo minuto en el que todo el mundo nos felicita por el Premio Nobel, se está produciendo un proceso en el tribunal Tverskoi [de Moscú] para requisar los locales de Memorial”, denunció el centro de Derechos Humanos de Memorial.
Después, el tribunal ordenó la incautación de las oficinas de la oenegé en la capital.
Uno de sus fundadores, Lev Ponomarev, se dijo honrado por el premio, pero afirmó que hubiera preferido que el galardón fuera para los presos políticos rusos.
Pienso en (Alexéi) Navalni, pienso en Vladimir Kará-Murza, pienso en Ilya Yachin”, tres opositores al Kremlin, dijo.
EXIGEN JUSTICIA
Desde la invasión rusa a Ucrania, el Centro por las Libertades Civiles de Ucrania, fundado en 2007, ha redoblado esfuerzos para identificar y documentar los crímenes de guerra que habrían cometido las fuerzas rusas.
En colaboración con socios internacionales, el centro juega un papel pionero, para hacer que los culpables rindan cuentas por sus crímenes”, indico el comité Nobel noruego.
LÍDERES ELOGIAN EL PODER DE LA SOCIEDAD CIVIL
Los premiados “muestran el verdadero poder de la sociedad civil en la lucha por la democracia”, apuntó por su parte la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Twitter.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se refirió a los grupos de la sociedad civil como “el oxígeno de la democracia” y lamentó que se estén “reduciendo en todo el mundo”.
El presidente estadunidense, Joe Biden, los felicitó por enfrentar “la intimidación y la opresión”.
El Nobel consiste en una medalla de oro, un diploma y 10 millones de coronas suecas (unos 900 mil dólares) a repartir entre los ganadores.
El galardón será entregado en una ceremonia en Oslo el 10 de diciembre. Es el único de los premios Nobel que se entrega en la capital noruega, ya que el resto se otorga en Estocolmo.