La semana pasado, el Director de Reglamentos, David Ángeles informó que los negocios como antros, bares y cantinas en el perímetro ferial no podrían abrir hasta el arranque oficial de la Feria Nacional de San Marcos o sería acreedores a una sanción que podría llegar hasta la clausura. Sin embargo, todos aquellos que pasearon por el lugar el día viernes se dieron cuenta que obviamente esto no se respetó.
Ahora, el director asegura que no se multó a ningún establecimiento, sólo se les advirtió y se les dio “su jalón de oreja”, esto debido a que si se hubieran puesto estrictos se “hubieran tenido que cerrar toda la feria” porque absolutamente todos arrancaron antes de lo acordado.