Desde hace varias semanas, una ola de calor extremo arrasa con Monterrey las consecuencias en la falta de recursos son atroces.
En un reportaje publicado en la agencia de noticias AFP, María Celia Navarro, una habitante de esta ciudad se confiesa deprimida en su pequeña casa del municipio de García. «Me desespero mucho por el agua», dice Navarro. La mujer, de salud delicada, considera su hogar asfixiante, pues la temperatura alcanza hasta los 40 grados centígrados.
Los alrededores de la ciudad no se libran de la tragedia. Las comunidades que habitan los cerros y están alejadas de la gran urbe, suman más de 50 días sin ver agua corriente. En los lugares más favorecidos, el agua de la llave está presente sólo unas cuantas horas al día, insuficientes para abastecer una ciudad tan grande como Monterrey.
A diferencia de otra de las urbes más grandes del país, como la Ciudad de México, los habitantes de Monterrey no tienen depósitos de agua en sus casas, pues consideraban que no eran necesarios. Esta nueva crisis de recursos les ha demostrado lo contrario. Sin embargo, para enfrentar la situación muchos pobladores han creado contenedores de agua improvisados con el material doméstico que encontraron.
Durante una conferencia de prensa, el gobernador de Nuevo León, Samuel García habló sobre el plan de bombardeo de nubes en la región como las exigencias de ayuda de las personas que gobierna.
“AQUÍ OCUPO LA NUBE LLOVIENDO 7 HORAS PARA QUE TODO ESE ESCURRIMIENTO EN LA SIERRA DE SANTIAGO ME AYUDE A RECUPERAR LA BOCA, QUE ESTÁ SECA (LA PRESA), POR ESO NO PUEDO MANDAR AGUA. A TODA MI GENTE DEL SUR, YO AHÍ VIVÍ TODA MI VIDA, ME HABLAN TODOS LOS DÍAS LOS VECINOS PREGUNTÁNDOME HEY QUÉ PEDO, POR QUÉ NO LLEGA EL AGUA, POS PORQUE LA BOCA ALIMENTA ESE SECTOR Y ESTÁ EN CERO. SI HOY LOGRAMOS, BUENO PRIMERO NO SOY TLÁLOC, SI HOY LLEGA LA HUMEDAD COMO SE VE Y LE ATINAMOS AL BOMBARDEO AQUÍ Y TODOS LOS RÍOS ESCURREN A LA BOCA Y LA RECUPERAMOS, YA FREGAMOS”.