Los ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que apoyaron el paro de labores en protesta contra la reforma judicial han expresado su desacuerdo con las “descalificaciones, infundios y amenazas” de los magistrados que se opusieron a la suspensión. La medida, que suspende las sesiones de Sala y Pleno hasta el 9 de septiembre, ha sido defendida por la mayoría como una respuesta a una situación “atípica y extraordinaria” que enfrenta el Poder Judicial.
En un comunicado, los ministros afectados destacaron que la “impartición de justicia continúa con el trámite y el estudio de los asuntos, así como la atención de casos urgentes”. Reafirmaron que el Poder Judicial debe seguir siendo un modelo en la protección y promoción de los derechos humanos, sin comprometer los derechos de los trabajadores de la institución.
Las ministras Lenia Batres Guadarrama, Loretta Ortiz Ahlf y Yasmín Esquivel Mossa, quienes están alineadas con la cuarta transformación, habían emitido previamente un documento en contra de la suspensión de actividades del máximo tribunal, lo que ha generado un clima de confrontación dentro de la SCJN.
El posicionamiento, firmado por la ministra presidenta Norma Piña Hernández y otros ministros, subraya su “compromiso con la sociedad” y la “solidaridad y respeto” hacia todos los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, reiterando su intención de mantener la integridad y la justicia en el proceso judicial.