Migrantes en la frontera sur de México lidian con la saturación de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), que registró un récord de peticiones en la primera mitad de 2023 en medio de un presupuesto insuficiente y capacidad limitada.
La COMAR, que depende de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), recibió casi 75 mil solicitudes de asilo en el primer semestre del año y espera cerrar con una cifra inédita de 150 mil, según dijo su titular, Andrés Ramírez.
Sin embargo, el funcionario reconoció que el presupuesto es insuficiente y por ello hay tardanzas en el procesamiento de las peticiones, que incrementan en México en medio de las crecientes restricciones en Estados Unidos.