La Oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) solicitó consultas en el marco del T-MEC contra México por maíz transgénico y productos biotecnológicos.
A través de un comunicado se dio a conocer que dicha solicitud de consultas se llevará a cabo bajo el capítulo 9 de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del T-MEC. “El Gobierno de los Estados Unidos es que a través de este proceso podamos alcanzar un resultado que respete la soberanía de cada país y beneficie a los Estados Unidos, México y nuestros productores agrícolas y partes interesadas”, así lo dejó claro la USTR.
“Estados Unidos ha expresado en repetidas ocasiones nuestras serias preocupaciones con las políticas de biotecnología de México y la importancia de adoptar un enfoque basado en la ciencia que cumpla con los compromisos del T-MEC”, así lo anunció Katherine Tai, representante comercial de EE.UU.
“Las políticas de México amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola y sofocarán la innovación que es necesaria para enfrentar la crisis climática y los desafíos de seguridad alimentaria si no se abordan. Esperamos que estas consultas sean productivas a medida que continuamos trabajando con México para abordar estos asuntos”, puntualizó.
Por su parte Tom Vilsack, secretario de Agrucultura en EEUU,“México es un socio importante y seguimos comprometidos a mantener y fortalecer nuestros lazos económicos y comerciales. Una relación comercial agrícola sólida y transparente, basada en reglas y ciencia, es vital para garantizar la seguridad alimentaria, mitigar los efectos persistentes de la inflación de los precios de los alimentos y ayudar a abordar la crisis climática. Las innovaciones en biotecnología agrícola juegan un papel clave en el avance de estos objetivos globales críticos”.
En medio de una disputa sobre el comercio de maíz transgénico con Estados Unidos, el Gobierno de México emitió en febrero pasado un nuevo decreto sobre el uso, enajenación, distribución, promoción e importación de glifosato y maíz transgénico, el cual elimina el decreto anterior del 31 de diciembre de 2020.