La incondicional e inagotable energía del cantante mexicano Luis Miguel calentó la fría y húmeda noche de Quito en la que puso a cantar y bailar a unos 30 mil fanáticos que se dieron cita en el estadio olímpico Atahualpa, el gran escenario de la capital ecuatoriana que se rindió ante el ídolo mexicano.
Su concierto había sido esperado con ansiedad por el público ecuatoriano, después de que su única presentación en el país andino como parte del ‘Tour 2024’, hubiese estado hasta pocas semanas antes bajo la sombra de la incertidumbre.
Y es que las restricciones para realizar eventos masivos bajo el estado de excepción decretado a nivel nacional contra el crimen organizado casi dejaran a Ecuador sin ver a Luis Miguel, a pesar de que las entradas se pusieron a la venta hace seis meses y se agotaran en pocos días.
La lluvia que durante gran parte del día cayó sobre Quito respetó al ‘Sol de México‘ para la hora de su presentación en el Atahualpa, donde arrancó con el éxito ‘Será que no me amas’, un tema que hizo estallar al público, que luego se deleitó al ver completada la terna de inicio con ‘Suave’ y ‘Miénteme’.