Doña Mari, habitante de Aguascalientes capital expresa que le resulta muy difícil transitar por las calles pues ella depende de su bordón para poder caminar y la gran mayoría de calles no están adaptadas con rampas o incluso “parejitas” para facilitar su paso por estas.
Sobre todo, reclama un problema con el que su familia batalla mucho, pues cada que tienen que salir al momento de tratar de conseguir taxi éstos no se paran para recogerlos aunque estén vacíos, pues tanto ella como su esposo son discapacitados, ella con su bordón y su esposo con muletas y, los taxistas al ver esto simplemente prefieren no subirlos.