Vendía sus imágenes religiosas en el centro de la ciudad de Aguascalientes, y un grupo de verificadores de mercados le quitó su mercancía porque carecía de un permiso para venta ambulante. Aquí es donde nos preguntamos, a falta de un empleo en una empresa ¿cómo puede sobrevivir una familia?. Algunos deciden dedicarse al comercio. Y por obvias razones no tiene permiso de la dirección de mercados y esta le quita la mercancía. Y esa mercancía como la reclaman y cuál va a ser el alimento de los afectados. Por lógica, a falta de oportunidad de empleo se les debe de permitir a estas personas poder vender porque de ahí depende su alimentación. No es justo, porqué le quitan el pan de la boca a esa gente quien con esfuerzo lucha por vender para comer. No están robando, no están chantajeado, no están lucrando ilícitamente, son comerciantes de figuras religiosas. Porqué se les prohíbe la venta de sus artículos religiosos, a nadie le perjudica. Pero los mezcaleros cuando hacen sus ventas afuera de palacio municipal ahí no se requiere de un permiso para hacerlo. En fin, así es como se actúa cuando alguien busca luchar para trabajar y comer ese día.