El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que en caso que las empresas que actualmente tienen las concesiones para la operación de trenes de carga en el país no acepten extender las vías para servicio de pasajeros, una de las alternativas sería que éstas sean operadas por las fuerzas armadas.
Este martes, el mandatario se refirió de nuevo a la cláusula que establece que el Estado puede concesionar las vías de carga a privados o a empresas del propio gobierno para que éstas puedan usarse también para tren de pasajeros.
El jefe del Ejecutivo aclaró que no se trata de quitar las concesiones a las firmas que las tienen para el tren de carga, sino que en principio intentará convencerlos de también operar el servicio para pasajeros.
“En un plazo razonable respóndanme si pueden ustedes dar ese servicios para darles a ustedes la concesión para servicio de tren de pasajero, significa que van a invertir, van a comprar los trenes y darán el servicio de pasajeros. Si no se aceptan, si dicen: ‘No nos importa, vamos a seguir dando el servicio de trenes de carga’, entonces tenemos dos posibilidades”.
La primera, aseveró, que parte de esas vías se concesionen a la Secretaría de Marina, que actualmente está a cargo del Tren del Istmo, a fin de extenderlo a Veracruz y de ahí a la Ciudad de México; y a la Defensa, que operará el Tren Maya, para que éste “se convierta en el tren del norte, y se extienda a Guadalajara, a Sinaloa, a Sonora (Nogales), hasta allá, y la otra vía a Querétaro, San Luis Potosí, Monterrey, Nuevo Laredo”.
La otra opción, dijo, sería ver si el Estado mismo, en sociedad con algunas empresas nacionales que estén dispuestas a invertir, acuerden la operación de ese servicio.