Canadá ha encontrado los restos de más de mil niños bajo el suelo de escuelas indígenas. Esta cifra solo podría ser la punta del iceberg de un genocidio que cobró miles de vidas más.
Las Primeras Naciones canadienses removieron la tierra y la historia de las antiguas residencias indígenas y encontraron los restos cientos y cientos niñas y niños que no regresaron a casa. Todos ellos murieron por enfermedades, desnutrición, y otros factores, y fueron sepultados en los patios de escuelas e iglesias sin ninguna identificación.
Desde 2008 y hasta 2015, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Canadá (TRC, por sus siglas en inglés), documentó la memoria histórica de lo sucedido en la red de internados financiada por el gobierno y administrada por iglesias cristianas. Fue hasta entonces que pudo ser nombrado como un ‘genocidio cultural’.
A lo largo de 140 años, entre el siglo XIX y XX, más de 150 mil niños fueron arrancados de sus familias y sus raíces. Para alejarlos de la influencia indígena, se les adoctrinó en el cristianismo para que asimilaran la cultura dominante de ese entonces. Ahí se les prohibía practicar sus costumbres y hablar sus idiomas nativos. En muchos casos, sus nombres fueron cambiados.
“LA ERA DE LA ESCUELA RESIDENCIAL INDIA TIENE UN LEGADO DOLOROSO DURADERO QUE CONTINÚA AFECTANDO A LAS COMUNIDADES DE TODO CANADÁ», MENCIONA LA COMISIÓN EN UN REPORTE. «(…) SABEMOS QUE MURIERON MÁS DE 3 MIL 200 NIÑOS. NO SABEMOS DÓNDE FUERON ENTERRADOS”.
En 2021, el hallazgo de restos óseos de al menos 1,148 menores provocó la indignación de todo un país. Además, confirmó lo que muchos sobrevivientes de las residencias narraron por años a sus comunidades.
En mayo de ese año, los restos de 215 niños fueron encontrados en un cementerio sin marcar y sin ningún tipo de identificación, cerca de la ciudad canadiense de Kamloops. El suelo de la antigua escuela fue removido y surgieron los restos de menores que fueron depositados ahí.
Un mes más tarde, los cadáveres de 751 menores pertenecientes a la nación Syilx Okanagan fueron descubiertos muy cerca de una antigua escuela en la provincia de Saskatchewan. Y, cuando la conmoción no hacía más que escalar, otros 182 cuerpos aparecieron sepultados en la tierra cerca de la ciudad de Cranbrook.
¿A qué tipo de violencia se sometió a las comunidades originarias?
Con los cuerpos también han emergido los tipos de violencia a la que fueron sometidos los menores y que habrían desencadenado en la muerte de muchos de ellos. Malos tratos y golpizas, desnutrición, enfermedades que se agudizaron con el hacinamiento y abusos sexuales, son algunos de los que han sido mencionados en testimonios.
LOS NIÑOS DE ESCUELAS Y RESIDENCIAS TAMBIÉN FUERON SOMETIDOS A EXPERIMENTOS Y ESTUDIOS, CON LA ANUENCIA DE LA IGLESIA Y EL GOBIERNO, ASÍ LO DOCUMENTÓ EL HISTORIADOR DE LA ALIMENTACIÓN, LA SALUD INDÍGENA Y LA POLÍTICA DEL COLONIALISMO EN CANADÁ, IAN MOSBY. EL ESPECIALISTA ASEGURA QUE ENTRE 1942 Y 1952, 1300 INDÍGENAS FUERON PARTE DE UN ESTUDIO. DE ELLOS, 300 FUERON ADULTOS. EL RESTO FUERON NIÑOS.
A esto se suma, lo descubierto por Allison Daniel, candidata a doctora en Nutrición por la Universidad de Toronto, quien aseguró que los niños indígenas en Canadá fueron sometidos a dietas experimentales y privados de vitaminas, alimentos y tratamientos dentales.
Canadá ha documentado la muerte de 3 mil 213 niños en las residencias religiosas que lideró mayormente la iglesia católica. Sin embargo, esto aún es considerado una “estimación conservadora” ante los registros esporádicos y la escasa existencia de documentos y archivos.
Al igual que esta, otras cifras han sido reveladas durante las investigaciones. Murray Sinclair, exdirector de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, estimó que el número de niños muertos pudo ser de 6 mil. Tiempo después, su estimación se elevó a un rango que roza los 25 mil.
«PODRÍA ESTAR EN EL RANGO DE 15 A 25 MIL, Y TAL VEZ INCLUSO MÁS», DIJO EN ENTREVISTA CON THE CURRENT. «SOSPECHO, FRANCAMENTE, QUE CADA ESCUELA TENÍA UN LUGAR DE ENTIERRO«.
Un humilde perdón que llega cien años después
El 25 de julio de 2022, en Maskwacis, Alta, el papa Francisco ofreció disculpas a las Primeras Naciones canadienses por el daño causado por los miembros de la Iglesia Católica durante más de cien años.
El pontífice habló en nombre de quienes cooperaron con la política «devastadora» de las escuelas residenciales indígenas de Canadá, y suprimieron la cultura de miles de niños que no regresaron a casa. El ofrecimiento de que pediría perdón en nombre de la iglesia no llegó, este fue solo en nombre de algunos de sus integrantes.
«HUMILDEMENTE PIDO PERDÓN POR EL MAL COMETIDO POR TANTOS CRISTIANOS», FUERON PARTE DE LAS PALABRAS.
Aunque la existencia de escuelas datan de la década de 1870, su extinción aún no es tan lejana a los tiempos actuales, las últimas escuelas persistiendo hasta 1996 en Saskatchewan, Nunavut y los Territorios del Noroeste.