
En México, las enfermedades más comunes entre niños siguen representando un importante reto para el sistema de salud. Además de las infecciones respiratorias agudas (IRAS) y las enfermedades diarreicas agudas (EDAS), destacan otros padecimientos que afectan con frecuencia a la población infantil.
Las infecciones de vías urinarias, causadas por bacterias, provocan fiebre, dolor abdominal y urgencia para orinar. También son comunes las enfermedades parasitarias como las causadas por anquilostomas, que pueden generar anemia y problemas digestivos, especialmente en zonas con condiciones sanitarias deficientes.
La desnutrición crónica afecta a niños menores de cinco años y puede ocasionar retrasos en el crecimiento y desarrollo. La anemia, en muchos casos vinculada a la desnutrición, impide que el cuerpo transporte suficiente oxígeno debido a la falta de glóbulos rojos.
Otros padecimientos frecuentes son las enfermedades alérgicas —alimentarias, respiratorias y dermatológicas— y, más recientemente, la COVID-19, que también ha impactado a la población infantil con síntomas como fiebre, tos, fatiga y pérdida del olfato y gusto.
Expertos señalan que la frecuencia y gravedad de estas enfermedades dependen de factores como la edad, el estado nutricional, el entorno y el acceso a servicios de salud.