El expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León advirtió que la reciente reforma judicial en México podría conducir a una tiranía, al señalar que con ella se establece un control del Ejecutivo y Legislativo sobre el Poder Judicial. En una entrevista, Zedillo criticó la modificación como un acto de venganza que socava la independencia judicial, lo que, según él, es una amenaza a la democracia en el país.
Zedillo subrayó que el Poder Judicial no debe ser intimidado ni amenazado, afirmando que la reforma busca desmantelar su autonomía. Consideró que el actual gobierno intenta transformar la justicia en un instrumento que siga los intereses del partido en el poder, lo que, a su juicio, representa una “felonía histórica”.
Durante su intervención en la Conferencia Anual de la Barra Internacional de Abogados, el exmandatario calificó a los promotores de la reforma como “antipatrias”, reiterando su preocupación por el riesgo que esta representa para la democracia mexicana. Enfatizó que, aunque había decidido no intervenir en la política tras dejar la presidencia, no podía permanecer callado ante lo que considera un ataque a la República.
Zedillo concluyó que la aprobación de esta reforma podría “enterrar la democracia”, instando a la sociedad a estar alerta ante los peligros que conlleva.