Una noche mágica se vivió en el Estadio GNP con el regreso de Eric Clapton, quien, tras casi 23 años de ausencia en México, deslumbró a sus seguidores con su maestría musical. Con puntualidad inglesa, el legendario guitarrista apareció en el escenario a las 21 horas, donde fue recibido con una ovación que resonó en todo el recinto.
Clapton, conocido como “Slowhand”, celebró 60 años de trayectoria interpretando clásicos como Sunshine of Your Love y Tears in Heaven. Este último, dedicado a su hijo fallecido, emocionó a la audiencia, que se unió en un coro colectivo. La conexión emocional fue palpable, especialmente durante temas como Running on Faith y Change the World, donde la guitarra de Clapton se convirtió en el hilo conductor de los sentimientos presentes.
El evento, que atrajo a fans de todas las edades, comenzó con la presentación del aclamado Gary Clark Jr., quien calentó el escenario antes del icónico guitarrista. Clapton no solo presentó su legado musical, sino que también llevó consigo su reciente álbum, Meanwhile, asegurando que la noche fuera un viaje a través de su rica historia en el rock y el blues.
El caos previo al concierto en las calles de Iztacalco fue inevitable, pero eso no detuvo a los miles de seguidores que, emocionados, esperaban la oportunidad de ver al maestro en acción. La mezcla de nostalgia, emoción y admiración hizo de esta velada un recuerdo inolvidable para todos los presentes.