La importancia de preservar la tradición del Pan de muerto

Pese a lo riquísimo que es el pan de muerto, una de las razones por las que no encontramos en las panaderías durante todo el año es para respectar esa tradición que lo acompaña desde las épocas prehispánicas, señaló Jaime Álvarez, presidente del Grupo Industrial de Panaderos en Aguascalientes (GIPAN).

Álvarez comparte que en Aguascalientes se ha fortalecido y fomentado el consumo del pan de muerto sobre todo en los últimos 10 años pues antes no era tan común mencionado como ahora.

El proceso de éste pan tradicional es un poco más complejo y largo que la producción de otro tipo de pan pues al ser un pan de proceso artesanal implica una mayor riqueza en la calidad y en los ingredientes, además de que es un poco largo el tiempo de reposo de la masa del mismo y su horneado.

¿Cuán es el origen del Pan de Muerto?

La historia del pan de muerto tiene origen desde la época precolombina, en donde los aztecas, para dar una ofrenda a sus dioses, arrancaban el corazón de una doncella, para posteriormente meterlo en una vasija llena de amaranto, y que de esta forma el oficial de la ceremonia comiera una parte del corazón.

Así mismo, con la sangre derramada se hacía un pan usando el amaranto molido y tostado.

Hay que destacar que este era uno de los sacrificios más significativos para esta cultura, quienes se destacaban por sus característicos rituales.

Fue durante la conquista de los españoles, que el peculiar postre fue transformado a una receta más parecida a la que se usa actualmente, harina de trigo en forma de corazón espolvoreado con azúcar tintada de color rojo.

Con el paso del tiempo, este alimento sagrado fue evolucionando hasta lo que se conoce hoy en día, ahora se prepara con un pan hecho a base de harina de fuerza, azúcar, mantequilla, agua de azahar, levadura fresca, ralladura de naranja, leche entera y una cucharada de sal.

El pan de muerto es un postre que contiene un significado muy espiritual, desde su forma circular que simboliza el ciclo de la vida y la muerte, hasta las cuatro canelillas que hacen alusión a los huesos de los difuntos, además de que goza con una fama mundial gracias a lo delicioso que es.