Brendan Fraser, se convirtió en uno de los ídolos del cine a finales de los años 90 e inicios de los 2000, pero el actor recientemente ganador del Oscar como mejor actor protagónico, desapareció casi por completo de la vida pública y de su trabajo como actor de Hollywood, por una depresión y una serie de problemas de salud con los que lidió por años.
Es bien sabido que así como Fraser, muchos otros actores han tenido rachas complicadas que han afectado considerablemente su carrera. Pese a ello, el año pasado, el actor volvió a las pantallas después su larga ausencia y con un físico que muchos han encontrado impresionante, apariencia completamente contradictoria a la que tenía en sus “mejores” tiempos que lo llevó a ser considerado un “sex simbol”
Fueron siete años los que Brendan estuvo alejado de las pantallas, debido a que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones por lesiones en su cuerpo como traumatismos en sus rodillas, disco espinal y costillas, además presentar problemas en sus cuerdas vocales.
Todas esas complicaciones de salud impidieron que el actor mantuviera su carrera vigente, lo que repercutió en una crisis económica y la pérdida de su reconocimiento en Hollywood
Fraser tocó fondo, porque no solo su salud física se vio mermada, su salud mental fue afectada debido a su separación con Afton Smith, quien lo señalara por ocultar información financiera con tal de no cubrir la cantidad de 900 mil dólares al año para la manutención de sus hijos.
Más tarde, en 2018 Brendan declaró que había sido agredido sexualmente por Philip Berk, presidente de la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood y encargado de la organización y realización de los Globos de Oro, en un almuerzo en el verano de 2003.
El abuso sexual, se divorcio y la muerte de su madre llevaron al actor a caer en una fuerte depresión y en combinación con sus problemas de salud, agregado a una reacción violenta dentro de la industria por hablar en contra de Berk, cree que hizo que su carrera decayera.
Es por eso que su protagónico en la película “La Ballena” (The Whale en inglés) lo regresó a la vida, tanto en las pantallas como en su rol personal, el papel que Fraser desarrolló en el largometraje, le hizo recordad vivencias propias que le ayudaron a expresar los sentimientos de una persona que lucha a diario con un limitante y severo problema de obesidad mórbida. Sumado a sus más de 250 kilos de peso y a los remordimientos por sus atracones constantes, vive sumergido en un sentimiento de culpa por haber abandonado años antes a su hija.
No obstante, en un último intento de redención, éste intentará reconectar con ella justo cuando da su vida por perdida.