LA CONTAMINACIÓN DEL AGUA Y SU IMPACTO: CÓMO PODEMOS AYUDAR A REDUCIRLA

La contaminación del agua es un grave problema causado por actividades humanas, como los desechos industriales, el uso de pesticidas y fertilizantes en la agricultura, derrames de petróleo, deforestación, desechos animales, antibióticos, hormonas, metales pesados, materiales radiactivos y productos para el hogar. Las consecuencias incluyen enfermedades, mortalidad, desnutrición y daño a los ecosistemas.

Para contribuir a su solución, podemos reducir el consumo de plásticos, evitar tirar residuos por el desagüe, utilizar menos pesticidas, y fomentar el uso de bolsas reutilizables, entre otras acciones. Además, debemos informar a las nuevas generaciones sobre la contaminación y promover la economía circular.

El agua es vital para la vida y el desarrollo económico, y la huella hídrica es un indicador del volumen de agua utilizado en la producción de bienes y servicios. Este concepto, introducido en 2002 por Arjen Hoekstra, distingue entre huella hídrica verde (agua de lluvia), azul (superficial y subterránea) y gris (agua contaminada). En México, la huella hídrica de productos como la carne de vacuno, el arroz y las almendras es considerable, con la carne de vacuno siendo el alimento que más agua consume, requiriendo 15,000 litros por kilogramo.

Es fundamental que reconozcamos que los problemas del agua no solo deben abordarse mediante su gestión, sino también con acciones que reduzcan el consumo y el impacto ambiental.