Julieta Venegas regresó a su ciudad natal, Tijuana, para ofrecer un concierto inolvidable ante más de 40,000 personas que se congregaron a lo largo de la Avenida Revolución y sus calles aledañas. La cantautora se presentó acompañada de la Orquesta de Baja California (OBC), en un espectáculo que duró poco más de dos horas y que se convirtió en una verdadera celebración para la ciudad.
El evento, que marcó su regreso triunfal a Tijuana tras su última presentación en 2020 en el Centro Cultural Tijuana, fue el cierre de la vigésima tercera edición del Festival de Octubre “Territorios de Igualdad”. Julieta, quien fue presentada por la secretaria de Cultura del estado, Almadelia Abrego, y el alcalde de Tijuana, Ismael Burgueño, ofreció una selección de 12 de sus más grandes éxitos, como Me voy, Andar contigo y Limón y sal, en una versión orquestada que le dio una nueva dimensión a sus canciones.
El concierto tuvo lugar en una ubicación simbólica: sobre la Avenida Revolución y la Calle 7, justo en la zona peatonal, donde los asistentes pudieron disfrutar de la música desde las aceras, los comercios, e incluso desde las ventanas de los edificios de departamentos. El ambiente festivo era palpable, con familias enteras disfrutando de la música en vivo, y varios negocios locales aprovechando la ocasión para colocar mesas al aire libre, creando un ambiente de comunidad alrededor del evento.
El reencuentro de Julieta Venegas con sus paisanos fue emotivo, especialmente para aquellos que la vieron crecer como artista en Tijuana. La cantante se mostró visiblemente emocionada por la oportunidad de compartir su música en su ciudad natal, donde la acogida de su público fue cálida y jubilosa. El director de la OBC, Armando Pesqueira, estuvo al mando de la interpretación orquestal, que enriqueció aún más la atmósfera de esta noche tan especial.
La presentación de Venegas se destacó no solo por la calidad musical, sino también por su capacidad para conectar profundamente con su audiencia, creando un ambiente de camaradería y celebración que quedó grabado en la memoria colectiva de Tijuana. El concierto no solo fue un evento musical, sino una celebración de la cultura y la identidad tijuanense, que fusionó la música con el alma de la ciudad.
Este regreso a Tijuana reafirma el vínculo de Julieta Venegas con su tierra natal, consolidándose como una de las artistas más queridas y respetadas de México y más allá.