Obreros y maquinaria pesada destruyeron el Jardín Binacional para continuar la construcción del muro de 30 pies (nueve metros) de alto del ahora expresidente Donald Trump, en la frontera entre San Diego y Tijuana.
Los equipos de una empresa privada contratados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) del Gobierno estadounidense comenzaron a eliminar el jardín desde antes del amanecer del martes y para horas de la tarde habían instalado unos 60 pies (18 metros) de muro compuesto de pilares de metal alternados.
Como la barda fronteriza fue originalmente construida en esa zona en 1993 un metro dentro de territorio estadounidense y el jardín se cultivó junto a esa barrera en ambos lados de la frontera, las labores del martes casi desaparecieron por completo los plantíos.
Como vestigios del jardín solo quedaron en pie una planta valeriana, una palma y una sección con col rizada.
Funcionarios de los dos países inauguraron el Jardín Binacional en 2009 como símbolo de entendimiento y de interés compartido de unidad entre los residentes fronterizos y los pueblos mexicano y estadounidense, de acuerdo con el fundador del jardín, el activista Daniel Watman.
El jardín era parte del Parque de la Amistad, un área verde sin muros que inauguró en 1971 la entonces primera dama Pat Nixon como símbolo de la amistad de los pueblos de ambos países.