El gobierno de Israel ordenó el retiro de la delegación de inteligencia que envió a Qatar para negociar, a través de la mediación de autoridades cataríes, egipcias y estadounidenses, pactos y treguas con el grupo islamista Hamás, al considerar que las conversaciones alcanzaron un punto muerto.
“Debido al estancamiento en las negociaciones, y siguiendo instrucciones del primer ministro, Benjamín Netanyahu, el jefe del Mosad, David Barnea, ordenó al equipo negociador en Doha que regrese a Israel”, indica un comunicado de la oficina del jefe de Gobierno, emitido en nombre de la agencia de inteligencia.
“La organización terrorista Hamás no cumplió su parte del acuerdo, que incluía la liberación de todos los niños y mujeres, con base en una lista entregada a Hamás y aprobada” por ese grupo, añadió.