Este sábado, Israel lanzó un ataque aéreo sobre Líbano en represalia por los cohetes lanzados desde su territorio hacia el norte de Israel, lo que resultó en la muerte de dos personas, incluyendo un menor, y dejó al menos 10 heridos. Este enfrentamiento representa el choque más intenso entre ambos países desde el alto el fuego alcanzado con el grupo Hezbollah.
El ataque desde Líbano, que tuvo lugar por segunda vez desde diciembre, generó dudas sobre la estabilidad del frágil alto el fuego. Aunque un representante de Hezbollah negó cualquier responsabilidad, calificando los ataques de “primitivos”, las autoridades israelíes advirtieron que responderían “con dureza” a la agresión.
Este conflicto resurgió después de la ofensiva de Hamas en octubre de 2023, lo que intensificó las tensiones en la región. La guerra entre Israel y Hezbollah dejó miles de muertos y desplazados, y aunque se alcanzó un alto el fuego en noviembre, las negociaciones sobre los plazos de retirada de las fuerzas israelíes de Líbano han sido incumplidas.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó que el ejército atacara “decenas de objetivos” en Líbano como parte de la respuesta al ataque.