
En un informe reciente de las Naciones Unidas, expertos han concluido que Israel llevó a cabo “actos genocidas” contra los palestinos durante el conflicto en Gaza. El documento señala que las fuerzas israelíes destruyeron de manera sistemática instalaciones sanitarias para mujeres, además de utilizar la violencia sexual como estrategia de guerra.
El informe acusa específicamente a las fuerzas de seguridad israelíes de emplear el desnudamiento público forzado y agresiones sexuales como parte de sus procedimientos operativos estándar, con el objetivo de castigar a los palestinos tras los ataques dirigidos por Hamás contra el sur de Israel en octubre de 2023.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado rotundamente las conclusiones del informe, calificándolas de “sesgadas” y “antisemitas”. En su declaración, Netanyahu afirmó: “En lugar de centrarse en los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra cometidos por la organización terrorista Hamás… las Naciones Unidas optan una vez más por atacar al Estado de Israel con falsas acusaciones.”
El informe de la ONU ha generado una gran controversia, con varios países y organizaciones internacionales expresando preocupación por las acusaciones de violaciones graves a los derechos humanos durante el conflicto en Gaza.